El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha llevado a cabo una permuta entre el terreno propiedad municipal con otro propiedad de la vecina Elisa Sañudo para ubicar en ese punto el futuro Museo de la Sal.
«Al no disponer de medios económicos para adquirir la finca situada en Tresano y construir allí el futuro museo de la sal, nos hemos visto obligados a aprobar una permuta y cambiar nuestra finca por la de esta vecina», explicó al respecto la alcaldesa, Esther Merino, que indicó que a cambio, se compensa a la vecina con edificabilidad, «aunque es un espacio muy pequeño donde apenas se puede construir nada».
La finca ha sido elegida para ubicar este museo porque se trata del último vestigio de los pozos de sal que queda en el municipio. «Tenemos intención de, en un futuro, abrir un museo de la sal porque nos daría nombre e identidad como pueblo», explicó Merino.
Iniciativa turística
La creación de un museo de la sal es una iniciativa de la que ya habló hace dos meses el concejal de Turismo de la villa, Gustavo González Monterrubio, quien explicó que este era un proyecto ya comenzado en la legislatura de 2003.
González señaló que su principal objetivo era «promocionar estas actividades para ganar visitas al municipio y redundar así en un mayor consumo, así como conseguir una magnífica promoción y una buena oferta turística y cultural teniendo en cuenta nuestra identidad».
