En los dos últimos veranos 9.000 personas visitaron un espacio que se ha convertido en el principal atractivo turístico del municipio.
Por la techumbre de las cabañas del Poblado Cántabro dejará de colarse el agua cuando llueve. El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal destinará 15.000 euros del presupuesto de este año a la reparación de la techumbre de las tres cabañas del Poblado Cántabro, el recurso turístico más importante de la localidad y cuya infraestructura viene sufriendo un deterioro considerable. Los techos del Poblado están hechos con escoba, un arbusto que se da en Cantabria, pero llevan demasiado tiempo sin renovarse. Por eso, el personal del Taller de Empleo de Turismo se encuentra estos días trabajando para renovar este material. «Van al monte, cortan la escoba, la transportan y luego la seleccionan», explicó la alcaldesa del municipio, Esther Merino.
En la rehabilitación de los techos de las cabañas, los alumnos del taller de empleo están siendo dirigidos por el diseñador del Poblado Cántabro, Ángel Ocejo. El Poblado cuenta ahora con tres cabañas finalizadas y una en construcción que sirve para que los visitantes vean como es la estructura por dentro. «Se trata de una actuación necesaria con la que se pretende mantener la permeabilidad de las cabañas y dotarlas de mayor fortaleza y robustez», detalló Merino.
Los trabajos consisten en pinchar más ramas de escoba encima del techo para reparar las zonas que están más deterioradas. Un trabajo que al Ayuntamiento le costará 15.000 euros, con los que además, «se realizarán otro tipo de mejoras y reparaciones en el interior del recinto», añadió la regidora.
Diez mil euros de ingresos
Este foro de la enseñanza de la cultura cántabra lleva desde 2006 atrayendo a turistas a la localidad, pero el ‘boom’ se ha dado en los dos últimos veranos, «en que nos han llegado a visitar 9.000 personas», explicó Merino. Datos optimistas para un recurso al que se le está sacando el máximo partido. Sobre todo desde que el Ayuntamiento empezase a cobrar dos euros por entrada. «Entre lo que vale la entrada y el merchandising (la venta de productos relacionados con el Poblado Cántabro) hemos llegado a recaudar unos 10.000 euros», detalló la alcaldesa, segura de haberle sacado el mayor rendimiento al complejo museístico. Además, «se han creado ocho empleos directos».
Las fronteras del Poblado Cántabro están, además, más allá de la localidad. El Ayuntamiento presentó el Poblado como recurso turístico para participar en el concurso y optar al Premio de la Unión Europea 2013 al Patrimonio Cultural en Europa. «No llegamos a recibir ningún premio», dijo la alcaldesa. Pero el Ayuntamiento recibió una carta de los organizadores del concurso en la que se especificaba que «nuestro Poblado había quedado a muy alto nivel y ha destacado sobre el resto de recursos turísticos y culturales de Europa», explicó, «por lo que le van a dar difusión».
Fuente: El Diario Montañés
