En la finca de Domañanes, de 5.900 metros cuadrados, se habilitarán también 60 plazas de aparcamiento.
El equipo de gobierno de Cabezón de la Sal ya puede ubicar el nuevo centro de salud en la finca de Domañanes, después de que la pasada semana acordase llevar a cabo la desafectación del terreno y que éste pasase de ser de uso público a bien patrimonial. Se trata, así, de repasar las líneas que el Servicio Cántabro de Salud dibujó hace dos semanas, cuando la consejera de Sanidad anunció que el nuevo centro de salud se levantaría en la finca de Domañanes, una parcela de 5.900 metros cuadrados, en lugar de en El Concejero, como estaba previsto.
Desde el equipo de gobierno parecen estar satisfechos con la buena nueva. «De esta forma será más accesible», señaló la alcaldesa de Cabezón, Esther Merino. «Además, se trata de una zona urbanizada y con accesos, céntrica, que no está tan alejada como la otra finca». El terreno, donde ahora hay dos piscinas descubiertas y una pista de tenis con escaso número de usuarios, se destinará a albergar el nuevo centro de salud. Además, se habilitarán 60 aparcamientos y se estudia construir un aparcamiento subterráneo para personal del centro, dijo el edil de Servicios, José Luis González Conchas.
Viviendas sociales
Con respecto a la finca de El Concejero, terreno propuesto por el anterior equipo de gobierno para albergar el centro médico, será ofrecida a la Consejería de Obras Públicas para construir viviendas sociales, propuesta que no cuenta con el apoyo de la oposición municipal.
Según los planes previstos, las piscinas de Domañanes desaparecerán. Actualmente está pendiente de adjudicar una piscina de chapoteo en el exterior de la piscina climatizada. El cambio de ubicación de estos servicios en el mapa de Cabezón de la Sal suponen, según la alcaldesa, una solución a un problema causado por el anterior equipo de gobierno, «por estar desde 2009 intentando meter un centro de salud en una parcela inviable», afirmó.
El nuevo terreno dispone de 5.900 metros cuadrados y está dotado con todos los servicios y, por supuesto, advirtió Merino, «cumple la normativa existente con respecto al ferrocarril y a los ríos», aunque a la salida de la finca hay un paso a nivel que puede dificultar el trabajo de las ambulancias. Tras la visita de la consejera de Sanidad, María José Sainz de Buruaga, la alcaldesa dejó claro que «la nueva ubicación les ha parecido mejor».
Fuente: El Diario Montañes
