Los vecinos ya utilizan la pasarela del Saja que une Cabezón y Mazcuerras

Pasarela
Los trabajos en la pasarela del Saja están a punto de concluir./ Foto: Javier Rosendo

Se han construido dos escotaduras para frenar la velocidad del río, que almacenan los escombros que arrastra para que no haya más inundaciones.

La pasarela que une Cabezón de la Sal y Mazcuerras parece otra. El entorno que había quedado maltratado por las inundaciones que tuvieron lugar el pasado mes de febrero, se encuentra ahora totalmente renovado y libre de los escombros que bloqueaban el paso del río.

Aunque las obras se encuentran aún a falta de algunos detalles, como finalizar parte de la escollera y el arreglo del río, el cambio que se ha efectuado entre el pasado mes de julio, cuando comenzaron las obras, y estos días, es sustancial. Los vecinos vuelven a atravesar la pasarela sin problemas, bajo el ruido que producen las máquinas trabajando.
En general, la sensación entre los usuarios es satisfactoria. «Teníamos muchas ganas de que lo arreglasen, porque cuando se construyó tuvo mucho éxito entre los que paseamos habitualmente por esta zona», explican Diana e Irene, dos jóvenes que realizan el paseo hasta la pasarela todas las mañanas. «Esperemos que no vuelva a suceder», señalan.
Para ello, se han instalado dos escotaduras que frenan la velocidad del río si baja a mucha presión y almacenan los escombros que arrastra. Además, se han construido dos escolleras, una a cada lado de la pasarela, que sujetan el puente a la tierra, donde antes estaba el canto rodado que se había empleado en la instalación de la pasarela y que el río arrastró fácilmente en las inundaciones.
Sin embargo, los vecinos no se muestran del todo convencidos con respecto a la fiabilidad que suponen estas mejoras. «La parte de la pasarela está muy bien, pero deberían arreglar una presa que se encuentra más allá del Puente de Santa Lucía, porque cualquier día que venga una riada se la lleva», explica Fito, un vecino de la zona. Los habitantes de esta zona recuerdan la riada que se llevó por delante las fincas en el año 1953. «El agua, entonces, llegó hasta la Textil Santanderina», señala Nel, otro vecino de Vernejo. «Para hacerlo bien, deberían gastarse el doble de lo que se están gastando», opinan los paseantes.
Así, los habitantes consideran que el arreglo de la pasarela «no es lo más importante», ya que existen otras zonas del río que también necesitan ser reforzadas «porque el agua se está comiendo el terreno». «Estoy contento porque lo de la pasarela está muy bien, mientras no venga otra riada y se lo lleve», dice Nel. Otro vecino, Ángel, se muestra menos optimista. «Veo que las obras están durando mucho», asegura mientras observa a las máquinas trabajando.
La alcaldesa de la localidad, Esther Merino, explicó que en breve «finalizarán las obras en la parte de la pasarela y comenzará a llevarse a cabo el arreglo de los desperfectos causados por las inundaciones en Ontoria, Villanueva de la Peña y a la altura de los molinos de Casar de Periedo, donde se construirá una escollera que antes era un camino que también se llevó el río». Estas últimas ejecuciones se incluyen también dentro del Plan de Emergencia aprobado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a través del Ministerio de Medio Ambiente.
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